RED Michoacán | Redacción
Morelia, Michoacán, 12 de junio de 2025.– En una sorpresiva decisión que sacude al Congreso del Estado, la diputada Brissa Ireri Arroyo Martínez anunció su renuncia a la bancada del Partido de la Revolución Democrática (PRD), así como a la coordinación parlamentaria de la misma. Aunque aclaró que no deja formalmente las filas del partido, su salida representa una fractura política significativa y deja al perredismo con una sola representación legislativa: la del diputado Octavio Ocampo Córdoba.
Durante una conferencia de prensa ofrecida esta mañana, Arroyo Martínez denunció un clima de presiones, exclusión sistemática y violencia política de género al interior del PRD, señalando de manera indirecta al dirigente estatal del partido y también legislador, Octavio Ocampo, como el principal responsable del ambiente adverso que motivó su decisión.
“No me voy por capricho. Me voy porque no puedo seguir siendo parte de un espacio donde se ha normalizado la violencia y la exclusión”, afirmó la legisladora, quien no descartó presentar recursos formales de queja ante instancias correspondientes.
La diputada fue respaldada en el acto por sus homólogas Itzé Camacho y Sandra Garibay, de Morena; Grecia Aguilar, de Movimiento Ciudadano; Vanessa Caratachea, del PAN; y Belinda Hurtado, de la Representación Parlamentaria. Aunque no se habló de la conformación de un bloque formal, el respaldo de estas legisladoras refuerza el mensaje de solidaridad y alerta sobre las prácticas que, según Arroyo, persisten en la vida interna del PRD.
Con más de dos décadas de militancia perredista, Brissa Arroyo calificó su decisión como difícil pero necesaria para mantenerse fiel a sus principios. Su salida reconfigura el mapa político al interior del Congreso michoacano y deja abierta la posibilidad de futuras alianzas legislativas más allá de las líneas partidistas tradicionales.
La renuncia también genera tensión al interior del PRD, ya que con su partida la bancada se reduce a una sola voz: la de su dirigente estatal, quien ahora deberá asumir el costo político de esta fractura pública.
En un contexto nacional donde las mujeres exigen mayor participación libre de violencia en la política, la denuncia de Arroyo Martínez resuena más allá de Michoacán y abre un nuevo capítulo en la discusión sobre los liderazgos y las prácticas partidistas al interior del PRD.