- Combate armado en Felipe Carrillo Puerto desata alarma en Tierra Caliente
- Habitantes denuncian inacción del Ejército a pesar de base cercana
- Temen que la falta de respuesta derive en una masacre en la comunidad
Buenavista, Michoacán, 11 de junio de 2025 — Anoche, la tenencia Felipe Carrillo Puerto, conocida como La Ruana, en Buenavista, Tierra Caliente, fue escenario de un violento ataque perpetrado por una alianza del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Los Viagras. Fuertemente armados y con el uso de explosivos, los agresores atacaron la comunidad mientras los habitantes se defendían sin apoyo militar, lo que ha generado un llamado urgente a las autoridades estatales y federales para evitar una tragedia mayor.
El enfrentamiento comenzó cuando al menos 20 vehículos, entre ellos varios “monstruos” —camionetas blindadas artesanalmente—, ingresaron a La Ruana disparando y lanzando explosivos, causando pánico entre la población local y vecinos de comunidades aledañas, quienes reportaron escuchar las detonaciones a varios kilómetros de distancia. A pesar de que en la zona opera una base del Ejército mexicano, hasta el momento no se registró ninguna intervención para contener la agresión, dejando a los habitantes vulnerables frente a esta ofensiva.
La Ruana, tradicionalmente golpeada por la violencia ligada al narcotráfico, vuelve a ser blanco de la pugna entre grupos criminales que buscan controlar la región. La alianza entre CJNG y Los Viagras, que conforman un bloque conocido como Cártel Michoacán Nueva Generación, muestra una escalada en sus tácticas violentas, con el uso de armamento pesado y explosivos, elevando el riesgo para la población civil.
Habitantes y líderes comunitarios han denunciado la falta de protección y han solicitado la presencia inmediata de fuerzas de seguridad para contener el ataque y proteger a la población. La ausencia de respuesta militar ha sido duramente criticada, pues la comunidad teme que la continuidad del enfrentamiento derive en una masacre que podría dejar decenas de víctimas. Esta situación refleja la persistente crisis de seguridad en Michoacán, donde la violencia de los cárteles continúa desafiando la capacidad del Estado para garantizar la paz y la protección ciudadana.
